Y ahĂ me encuentro yo, en una misiĂłn de seis meses en tierra extraña, ya casi al final, en mi Ăşltimo paseo… enseñándole la Habana a un Cubano.
Entre callejĂłn y callejĂłn, bajo la lluvia cálida, llega junto a una amiga. Han quedado los tres y me dejan que les acompañe. Pero soy yo el que se siente incĂłmodo, extraño, como un astronauta en otro planeta al que le han dejado aterrizar por unos minutos… asomándome furtivamente a un pasado que casi ni puedo recordar.
Entre risas y Vampisol me cuenta algunas cosas, pero no todo. Será más tarde cuando descubra quien es realmente. Que ha recorrido el mundo con el ballet nacional, ahora es la principal de Acosta… que sale en una pelĂcula… son los secretos, casi siempre callados, que envuelven en misterio a la isla.
Esta ilustraciĂłn es un poco mi manera de dar las gracias a Cuba, y me parece que Gabriela en cierto modo representa lo que es este paĂs, una perseverancia inquebrantable envuelta en una sencilla y bella sonrisa.
AsĂ que para Gabriela, para Cuba… para la gran belleza que esconde este lugar y a la que uno queda irremediablemente atado para siempre.
Ojala tu futuro sea brillante.
Hasta siempre!